Give me a break!!
Con suma atención he leído un artículo publicado en la página A 12, del Diario El Mercurio escrito por el Sr. Bernardo Domingues referente a la presunta muerte y desaparición de las cámaras análogas. Debo manifestar que estos anuncios y esquelas fúnebres aparecen regularmente en cierta prensa no especializada en temas fotográficos, convierténdose en una verdadera campaña del terror para los tranquilos usuarios de la fotografía.
El tema no es tan simple como el artículo parece dejar entrever.
1.- Es cierto que la venta de cierto tipo de cámaras y cierto tipo de prácticas han pasado a lo digital. En prensa es evidentemente más práctico, pero no mejor lo digital, también en publicidad y especialmente en la foto de recuerdo de esos momentos presuntamente felices, repetidos hasta el infinito que antes revelaban las cadenas de Kodak y otros. Toda una industria desde 1900 se construyó en base a la ilusión de que la fotografía era el registro de cumpleaños, bautizos y viajes. Para ellos la fotografía digital es un cambio definitivo.
2.- Hay campos en que lo digital no puede remplazar a las cámaras análogas y las sales de plata, y es así como en USA se manifiesta una tendencia sostenida al blanco y negro con cámaras de formato grande, 4 X 5 y 8 X 10 pulgadas . Ante la desaparición de Agfa y quizás Kodak, surgen pequeños fabricantes que distribuyen directamente a los fotógrafos vía internet, en países como Francia, Hungría y la India.Se resucitan viejos procesos antes abandonados y se busca la riqueza de hermosos papeles de fibra de mediados de los cincuenta. Ilford perdió su apuesta a lo digital y casi le costó la quiebra , de la que resucitó gracias a las películas y papeles en blanco y negro.
3.- Continuar con la fotografía análoga no es una actitud “romántica” como se sugiere en forma descalificadora, es simplemente no aceptar una especie de lavado de cerebro del marketing y comprender que en los lenguajes culturales y en el arte, si aceptamos de una vez que la fotografía lo es, nunca se resta siempre se suma. El teatro no despareció con el cine, ni éste con el video. Cada uno fué ocupando espacios distintos en la creación.
4.- En lo personal utilizo todo tipo de cámaras , incluída una digital y formatos desde 35mm a 8 X 10 pulgadas, entendiendo que son herramientas a mi visión.
5.- Para quienes no conozcan una ampliación original de Weston , Strand, Kenro Izu o Stieglitz , les puede parecer aceptable la calidad de la impresión digital, como si una hamburguesa de un fast-food pueda tener la riqueza de sabor de un plato de un gran cocinero. Julio Iglesias no eliminó a Mozart o Bach.
6.- La fotografía análoga seguirá existiendo en cantidad menor a lo digital y se podrá elegir una de las dos posibilidades. Una será fácil de encontar en las tiendas, la otra habrá que buscarla en el mercado internacional de este mundo globalizado.
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